martes, 6 de julio de 2010

Son 27 obras de artistas misioneros realizadas en maniquíes y en pinturas, que fueron presentadas por 17 artistas plásticos y diseñadores, en la muestra "Los cuatro elementos: aire, fuego, tierra y agua", habilitada en el museo municipal "Lucas Braulio Areco", en el Paseo Bossetti el pasado viernes. Los mensajes que emiten son diversos. Algunos reflejan preocupación por el avance del sida en los jóvenes; la fe de los Jesuitas en Misiones, y la historia de los cuatro elementos a través de la filosofía griega, entre otro. La muestra permanecerá abierta al público hasta el martes 13 del corriente.



    El fuego sagrado de la juventud

    El pintor Bernardo Neumann eligió el tema del fuego, para ello intervino un maniquí sin cabeza ni extremidades, para llamar la atención a los jóvenes acerca del sida. “Lo mío va más allá del elemento, quiero representar respecto al fuego de la juventud, si bien está totalmente en llamas el maniquí, es la juventud propia, la fuerza, el vigor, todo ese potencial que tiene por ahí, las carnes están desgarradas, totalmente destrozadas y cuando en principio miramos, lo tomamos fuera de ese contexto, lo que vemos es un maniquí que está con sus formas juveniles”.

    Explicó el significado de la leyenda en su obra, “Demasiado tarde”, dijo que pretende dar “un sacudón a la gente joven, que se cuiden, estamos viviendo una situación actual que no somos conscientes de la cantidad de infectados que hay, quiero hablar de la falta de conciencia que tiene nuestra juventud, nosotros los mayorcitos tomamos conciencia de ello, tenemos cierto temor, pero los jóvenes con su impulso propio no se cuidan”, agregó.

    Neumann analizó acerca de ser mujer hoy en día, “ y lo hablo con conocimiento muy profundo del tema, se valora mucho más aquella que tiene sexo una noche con cinco o seis hombres, no saben quiénes son, pero lo hicieron de una manera totalmente animal, eso es ser mujer, fuerza, tener juventud, los hombres jóvenes se drogan , toman viagra, para tener una erección toda la noche para satisfacer tanta cosa que sale fuera de cualquier contexto”.

    Asegura que no es moralista, “ sino un hombre como cualquiera, respeto cualquier inclinación sexual, pero en ese sentido pienso que siempre el cuidado que se debe tomar es fundamental”.

    Para el artista “hay un descontrol total, me pongo mal, conozco a pibas inclusive que llevan una estadística de cuántos hombres por noche han pasado por sobre su cuerpo, hoy en día no me preocupa tanto el embarazo juvenil, tengo clases con una eminencia que ha trabajado con el programa Sida y las cifras que nos tira de Misiones es preocupante. Para mí es inconsciencia total, si tengo un camino para cuidarme, por qué no lo voy a hacer?, acá es famoso el ‘no pasa nada’, el salir y el libertinaje total, me horrorizo cuando escucho las historias que cuentan los chicos, sé de las fuentes, me asusta mucho y por eso quise traer esto y pegar un sacudón, traer un mensaje de decir párenla, y buscar otros caminos, acá el paso que están dando es más seguro el cajón ahí cerca que otra cosa. Es terrible las desviaciones que está viviendo la juventud”, afirmó.

    Neumann además presentó un cuadro relacionado con el fuego sagrado que “ilumina y representa un poco la fe, cuando pinto sobre las piedras y de ahí sale una luz, quiero sintetizar la actividad que tuvieron los Jesuitas dentro de Misiones, ellos con la fe y la palabra pudieron inculcar un camino diferente, le enseñaron al guaraní a trabajar y organizarse para trabajar, subsistir, para mí el fuego, la luz, me está mostrando aquello que es una manera diferente, o sea poder seleccionar a través de esa luz lo que está bien y lo que está mal, para mí esa es la herramienta que manejaban en ese momento los jesuitas, y en esencia sintetizar la fe”.